Jing’an Temple 静安寺
Español
(English after)
Llegué a Shanghai 上海市 luego de un muy movido pero rápido vuelo desde Beijing, creo que ya había dicho sobre mi miedo a volar, por lo que me hubiera encantado viajar en el tren de alta velocidad, pero mi presupuesto no me lo permitía; el aeropuerto al que llegue no es el principal de Shanghai, pero está mucho más cerca de la ciudad.
Luego de retirar mi equipaje tomé el tren, en un viaje de unos 40 min. llegue a mi destino, y apenas salgo de la estación del subterráneo me encuentro con este gran templo budista en medio de una súper moderna y comercial ciudad.
Caminé a un lado del templo rumbo al hotel, por un momento estuve perdido, parece que la dirección en el GPS no estaba bien, pero un amable señor que hablaba muy buen inglés me llevó hasta allá, me registre, deje mi equipaje, tomé mi cámara y me devolví sobre mis pasos a conocer este templo.
Al hacer las anotaciones e instrucciones para llegar del aeropuerto al hotel vi que la estación del subterráneo donde me bajaba se llamaba templo algo, pero no imaginé que era realmente un templo, así que no lo tenía en mi lista de sitios a conocer, pero se convertiría en mi parada obligatoria todos los días.
El Templo Jing’an 静安寺 es uno de los más conocidos templos de Shanghai, está sobre West Nanjing Road, la calle más importante del centro de la ciudad, lo primero que te encuentras es una gran columna en la calle con cuatro Shi 獅 dorados (leones guardianes chinos), cada uno sentado viendo en una dirección diferente, una anticipo de lo que voy a encontrar adentro.
Aunque la arquitectura es notablemente china, es muy diferente al Templo Lama, que había conocido antes en Beijing, esta estructura se nota nueva, construida con técnicas y materiales modernos, mucho concreto, y unos hermosos acabados en madera.
Investigando un poco conocí que el templo tiene casi 800 años de fundado, pero durante la Revolución Cultural fue quemado y convertido en una fábrica de plástico, no fue hasta 1984 que regresó a ser un templo budista y empezó su reconstrucción hasta los años 90 en que fue nuevamente abierto al público.
En el salón principal hay un gran buda sentado de bronce, una imagen impresionante, irradia gran tranquilidad, en los otros dos salones principales hay otras deidades budistas, estatuas y altares, todo muy bonito. El templo es una abadía en funcionamiento, por lo que se pueden ver a los monjes en sus actividades diarias por todo el sitio.
El Templo Jing’an es el perfecto lugar para escapar por un momento de la ajetreada y bulliciosa Shanghai, me siento muy afortunado de haber encontrado un sitio como este, definieron mis días en Shanghai.
English
I arrived to Shanghai 上海市 after a very turbulent but quick flight from Beijing, I think that I had talked before about my fear of flying, so I would loved travel on the high-speed train, but my budget would not allow it; the airport that I arrive is not the main airport of Shanghai, but is much closer to the city.
After taking my luggage I took the train to the city, in an about 40 mins. ride I get to my destination, and just walk out of the subway station I encounter this great Buddhist temple in the middle of a super modern and commercial city.
I walked to one side of the temple toward the hotel, for a moment I was lost, it seems that the address in the GPS was not right, but a gentleman who spoke very well english took me to there, I check in, leave my luggage, took my camera and I returned my steps to enter to this temple.
When I make notes and directions from the airport to the hotel, I saw that the subway station where I got off was called temple something, but I did not imagine it was really a temple, so I did not have it on my list of places to visit, but it would become my everyday must stop.
The Jing’an Temple 静安 寺 is one of the most famous temples in Shanghai, is on West Nanjing Road, the most important downtown street, the first thing you find is a great column on the street with four golden Shi 獅 (Chinese guardian lions), each sitting watching in a different direction, a foretaste of what I will find inside.
Although the architecture is notably Chinese, is very different from the Lama Temple, who had visited earlier in Beijing, this structure is noticeable new, built with modern techniques and materials, a lot of concrete, and beautiful wood finishes.
Researching a little I find that the temple has nearly 800 years of existence, but during the Cultural Revolution was burned and converted into a plastics factory, it was not until 1984 that it returned to be a Buddhist temple, and began its reconstruction until the 90s, that it was open to the public again.
In the main hall there is a large seated bronze Buddha, an impressive image that radiates great tranquility, in the other two main halls there are other Buddhist deities, statues and altars, all very beautiful. The temple is an abbey in operation, so you can see the monks in their daily activities around the site.
The Jing’an Temple is the perfect place to escape for a moment from the busy Shanghai, I feel very lucky to have found a place like this, it defined my days in Shanghai.