Otra Visita a Domador Pineda

El pasado 2014 fue un año en el que me dedique casi enteramente a la pre producción de un documental sobre el café y la gastronomía en Venezuela, un proyecto soñado, que me permitió viajar por el país y encontrarme con las realidades del campo, era mi primer trabajo como director y documentalista a gran escala, tuve mucha suerte de contar con mucho apoyo desde el principio y de sentirme cómodo en esta gran tarea, estaba muy entusiasmado, hacia poco había abandonado todos mis trabajos como director creativo y director de animación en publicidad, sin saber muy bien que rumbo iba a tomar mi vida.

Desgraciadamente el proyecto fue creciendo y paso a ser algo mucho más ambicioso (si, desgraciadamente) lo que hizo que con el tiempo perdiera todo el poder creativo y de dirección sobre el rumbo del documental, me vi envuelto entre poderes que nunca me imagine, atrapado por las ambiciones de otros, por burocracias y políticas innecesarias, y que me llevaron a dejar totalmente el proyecto, que ya no era nada parecido a lo que había ideado en un principio.

Había dejado la publicidad para huir de toda la mierda que significa estar en ese mundo, donde estaba el final de una cadena, no importa que títulos tuviera mi trabajo ni cuando dinero ganara, era un simple peon de los peores poderes del mundo, y en poco tiempo estaba en un sitio parecido pero de otro mundo, el mundo de la política audiovisual.

No puedo negar todo lo mucho que disfrute la planificación del documental, especialmente los viajes, y lo mucho que aprendí, a pesar de que no hubo resultados concretos. Entre esos viajes tuve la oportunidad de ir dos veces a La Unidad de Producción Socialista “Domador Pineda”, (la primera parte acá) y en esta segunda vuelta pude disfrutar un poco más de las instalaciones, pasear a mi antojo por toda su extensión, y grabar algo más de video y acá el resultado de esos días.

English

The the past 2014 was a year in which I devoted almost entirely to the pre-production of a documentary about the coffee and the gastronomy in Venezuela, a dream project that allowed me to travel the nation and meet the realities of the countryside, it was my first job as director and documentarian in a large scale, I was very fortunate to have great support from the beginning and feel comfortable in this great task, I was very excited, I had recently abandoned all my work as creative director and animation director in advertising, without really knowing what course would take my life, but soon was already on the route.

Unfortunately the project was growing and became something much more ambitious (Yes, unfortunately) what made that eventually I lost all creative power and management over the direction of the documentary, I got caught between powers that I never imagined, trapped by the ambitions of others and in unnecessary bureaucracies, and that led me to leave completely the project, which was no longer anything like what I had devised at first.

I had stopped working in advertising to avoid all the bullshit that means being in that world, where I was at the end of the chain, no matter what titles had my job or how much money I won, I was a pawn of the worst powers of the world, and soon I was in a similar place but from another world, the world of audiovisual policy.

I can not deny how much I enjoy all the planning of the documentary, especially the travel, and how much I learned, even though there was no concrete results. Among those trips I was able to go twice to the Socialist Production Unit “Domador Pineda” (the first part here) and in the second round I could enjoy more of the facilities, wander at will throughout its length and record some more videos and here the result of those days.

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